domingo, 28 de septiembre de 2014

Ofrendas Al Santo

El lunes es el día reservado para alimentar semanalmente a San La Muerte, esto se hace colocando cierto tipo de ofrendas al frente del Altar o sobre este. Las energías de las ofrendas se canalizan y alimentan a todos los amuletos, estatuas y fetiches de San La Muerte. Las dos ofrendas más importantes son el licor, el cual se sirve en el cáliz, y el tabaco, que se ofrece usualmente en forma de cigarro.


El licor a veces se prepara de antemano agregándole un poco de hojas de ruda. En Argentina la ruda es una planta fuertemente conectada con los poderes de sanación de San La Muerte y es ingrediente principal dentro de los trabajos del culto. A diferencia de otras ofrendas que con el paso del tiempo se van retirando del Altar, el licor se mantiene siempre servido y solo se reemplaza la porción que se haya evaporado cada siete días.

Además del vaso con licor también se suele ofrecer una botella de cerveza. Esta se combina con el cigarro. La botella se abre y se coloca sobre el Altar, el cigarro se enciende en nombre de San La Muerte y se fuma al frente del Altar, soplando humo trece veces sobre todos los objetos. El resto del cigarro se incrusta en la tapa de la botella con la punta encendida mirando hacia arriba. Esta botella es la que se le presenta a la imagen de San La Muerte.

Las ofrendas de incienso también son importantes como alimento. Los dos inciensos más relacionados con el culto son la mirra, la ruda y el pachuli. La mirra fortalece a las imágenes mientras que el de pachuli facilita su manifestación. Por tal razón es costumbre encender ambos durante las sesiones de ofrendas de los lunes en la noche.

Adicionalmente las flores rojas o la rosas deben reemplazarse cada lunes.

Varios tipos de comida se ofrendan ya sea como ofrendas o para pedir un nuevo favor. Si es un Altar Blanco entonces la comida se coloca en su plato especial entre las 6 y las 11 pm. Normalmente son chuletas de cerdo (sin hueso), rodajas de cebolla, porotos negros, calabaza, palomitas de maíz sin sal, chocolate y dulces en general.

Pero, si es un Altar Negro entonces las ofrendas se dan de las 12 de la noche a las 3 am. Los alimentos ahora son más fuertes e incluyen cerdo crudo y ensangrentado, corazón e hígado de cordero, chiles, cebollas y tomates picados, papas cocidas, calabaza cruda, miel, caramelos y chocolate negro.

Toda ofrenda puede ir bastante sazonada con pimienta y ajo pero nunca con sal. El tabú en contra de la sal se basa en la creencia de la sal como elemento que destierra a los poderes de los muertos. Algunas tradiciones mantienen siempre un plato lleno de azúcar para endulzar a cada una de las ofrendas. Adicionalmente como los números 7 y 13 son sagrados para San La Muerte siempre es útil que las ofrendas sean en estas cantidades. Lo mismo aplica a cosas como las flores y los inciensos. De esta manera la energía contenida en cada objeto puede ser entregada de manera mucho más eficaz.

También es importante recordar que cualquier plato o vaso en donde se sirvan ofrendas tiene que estar dedicado exclusivamente a San La Muerte y no debe usarse para ningún otro propósito. Comer de estos platos equivale a tomar veneno. Mientras no se usen deberán estar guardados cerca al Altar.

Toda ofrenda de comida se debe dejar 24 horas y después se coloca dentro de una bolsa de papel junto con las flores que ya se hayan marchitados y la botella de cerveza con el cigarro. Esta bolsa se lleva a un cementerio y se coloca detrás de una tumba o en arbustos cercanos a las mismas. Si no se puede visitar a un cementerio entonces lleve la bolsa a un bosque y colóquela cerca de un árbol viejo o dentro de un madero hueco.