La quinta llave se utiliza en rituales de defensa o trabajos mágicos que tienen como objetivo neutralizar las energías nocivas. Este sigilo se utiliza para canalizar los poderes protectores de Señor de la Muerte, posee el poder de levantar un muro de protección de fuego alrededor del quien lo usa.
Este sigilo puede ser usado como un amuleto si se lo talla en una lamina de hierro con tinta roja, o con sangre de una ofrenda. El talismán de hierro se coloca junto con un poco de tabaco y azufre, dentro de una bolsa de color rojo. Se lo pone delante de la Imagen del Santo durante siete noches. Cada noche prenderemos una vela roja con el sigilo tallado en ella ungiéndola con aceite de chile y la colocamos delante del trabajo mientras invocamos los poderes de San La Muerte para cargar el amuleto. Después de la séptima noche y la séptima vela el amuleto está listo para su uso, pero debe ser alimentado cada lunes por la noche con el humo del tabaco y unas gotas de la bebida del Santo.
Esta llave puede ser utilizada para crear otros tipos de amuletos protectores. Por ejemplo, uno puede escribir su propio nombre siete veces en un pedazo de pergamino, y en cada nombre uno traza encima los símbolos del sello, o se lo puede trazar en una vela roja y luego ungirlo con aceite de ricino y azufre, con el fin de desterrar las fuerzas de las personas hostiles y perjudiciales, o de energías o espíritus.