jueves, 23 de octubre de 2014

La Envidia

Aunque es un sentimiento bastante común, altamente negativo y muy destructivo para el "envidioso". Una persona que se carga de estás emociones fuertes, concentra toda su energía en tratar de alguna manera, de impedir que otros progresen y mejoren su calidad de vida.



El envidioso gasta tanta fuerza nerviosa luchando internamente, que no hace nada puntual para mejorar su situación de vida. Estás personas no progresan ni dejan avanzar a nadie.

Por la envidia han surgido grandes aberraciones, mucho sufrimiento personal y mucha mala vibración áurica hacia los demás.

Por ella y por otros factores las personas pagan por la realización de trabajos de Magia Negra, con el fin de destruir la armonía de una familia, o por el simple echo de envidiar lo que ellos tienen.

Incluso se llega a agreción física por no tolerar que está fuera más alta, o más guapa, etc. Seguramente alguna ves ustedes observaron la pintura de un automóvil nuevo totalmente ultrajada y raydada, esto pues es un acto de envidia.

La envidia se origina en los primeros años de vida, cuando el niño comienza a relacionarse con el grupo familiar y social. Si el niño se siente amenazado en su terreno afectivo, o en lo que él más quiere, creará un sentimiento de vacío. Deseará a toda costa conseguir toda la atención posible, esto se manifiesta generalmente con rabietas.

Es necesario calmar estos disgustos con explicaciones sensantas y lógicas. Enseñándole a dar, para que con ello vaya aprendiendo a tolerar sus frustraciones y controlar las conductas impulsivas. Así pues de esta forma aprenderá a respetar las diferencias y valorar sus propias cualidades.

Es decir en definitiva empezará a madurar. Si un niño que ha pasado por episodios de envidia constante, no ha recibido de su entorno familiar ayuda para calmar esta ansiedad, crecerá con sentimientos de frustración y de vacío, se convertirá en un adulto envidioso. Se contaminará con rencor por los éxitos ajenos, incluso tendrá celos de su propia pareja y amistades, llegando su vida a ser un verdadero tormento.



Observar y reconocer algunas situaciones o personas envidiosas es algo "positivo", ya que nos ayuda a reflexionar sobre nuestros propios recursos y con ello aceptar nuestras propias limitaciones.

Admirar a determinadas personas no significa tener envidia, es simplemente saber valorarlas y valorarse uno mismo. Si sufres de miradas y palabras de una persona envidiosa trata de pasarlas por alto. No eres responsable de sus sentimientos, intenta descubrir la envidia a tiempo te evitarás muchísimos problemas, nunca des confianza a las personas envidiosas.

Es cierto, a veces es difícil descubrir al envidioso, pues este se esconde con una máscara de apariencia amable, acogedora y simpática. Otras veces se camufla simulando conductas de excesivo respeto o excesiva admiración. El envidioso se "alegra de los fracasos ajenos", "sufre con los éxitos ajenos", y desaprovecha tanta energía que no es capaz de alcanzar sus propios objetivos.



Para Combatir La Envidia

En primer diremos que la envidia es un Ataque Psíquico, de echo es un ataque enegértico provocado por el conciente o subconsciente de la persona envidiosa. Existen varias formas de contrarrestar la envidia y una de ellas es utilizando un Neutralizador Energía Negativa.

Se puede preparar en nuestro Altar del Señor de la Muerte, un pequeño Listón Rojo el cual actuará de Trasmutador de la mala energía. El método consiste en cargar ese objeto con Fuerzas Espirituales que nos defenderán y ayudarán a repeler todas las corrientes perniciosas y mal intensionadas.

El color rojo es un trasmutador natural de estas energías, usando algo de este color en nuestro cuerpo, logramos que las cargas energéticas negativas serán interrumpidas por las vibraciones de dicho color.

Es por ello que en nuestra cultura solemos utilizar el color rojo sin darnos cuenta, por dar ejemplos podemos ver a bebes utilizando una cinta roja en su mano. O cuando se compra cualquier producto nuevo, ya sea una casa o un automóvil, verán el famoso listón de color rojo. No es casual inclusive que se use listón rojo para atar los regalos de navidad.