martes, 14 de abril de 2015

Llave Qalmana Nº 1: De La Subyugación


El primer sigilo Llave de Qalmana es el de la Subyugación. Este sigilo Llave es utilizado con el fin de dominar y cautivar a todos aquellos que es necesario ponerlos bajo nuestro propio control.

La Llave De La Subyugación ata a los vivos y a los muertos a nuestro servicio, a través del poder real de la Santa Qalmana colocando cadenas irrompibles sobre ellos, si así fuera necesario, con el fin de someter sus voluntades y hacer que hagan nuestra propia voluntad. 

Este sigilo Llave es un interruptor contundente de voluntades y es un conjuro lineal de los poderes más severos al mando de la Reina Coronada De Rosas, dándonos el poder conquistador para colocar bajos nuestros pies hasta el más rebeldes.

La Llave De La Subyugación puede ser empleada en una multitud de formas diferentes y ser incorporado en todo tipo de rituales en los que se tiene como objetivo derrotar la voluntad de otra entidad a través de los poderes dominantes de la Santa Qalmana.

Por ejemplo, se la usa dentro de los rituales de Amarres o Dominios, se escribirá con tinta santificada en cintas rojas o moradas, que luego se utilizarán para atar un muñeco que representará al objetivo.

También puede ser tallada en velas rojas o púrpuras colocándolas luego encima de fotos o vínculos que se utilizarán con la intención de dominar. Se puede adornar las varitas de Qalmana con el fin de actuar como cetros de su poder en el mando y ejecución de la propia voluntad sobre los demás.

Además pueden tallarse en talismanes destinados a conferir el señorío, el dominio y la dominación. El sigilo Llave De La Subyugación otorga poder a todo aquel que lo utiliza correctamente, derrotando la fuerza de voluntad contra aquellos en que se lo utiliza.

Cuando se escribe la Lave en un pedazo de pergamino con tinta adecuada conectada a su propia esfera de influencia, y luego se lo quema con la llama de una vela ofrecida a Poderosa Reina, las cenizas producidas de esta manera se convierte en un elemento más para el empoderamiento que se usará para mezclar con otras fórmula destinadas al sometimiento de la voluntad de otros.

Tales como polvos, aceites o inciensos, y en algunos casos incluso se la mezcla con tabacos donde se emplean los poderes dominantes del Buen Amiahzatan.