La sexta Llave es la Del Castigo y es un sigilo utilizado dentro de los rituales de castigo y venganza, en la que el aspecto colérico de la Señora De La Hoz Sangrienta es llamado para afligir a un objetivo que lo merece.
El sigilo Llave Del Castigo es un instrumento de venganza y un portador de espinas afiladas y venenosas que perforan el cuerpo, la mente y el alma contra aquellos que lo merecen.
Pero debido a su naturaleza severa, también puede herir las manos de aquellos que carecen de respeto, conocimiento y las iniciaciones necesarias para su correcto empleo. Este sigilo es como las espinas de las rosas, protegiendo lo que es sagrado, bueno y bello, derramando la sangre de quienes dañan o contaminan.
La Llave Del Castigo se emplea en todos los ámbitos donde se busca que la Santa Qalmana castigue con dureza a un ofensor. El sigilo actúa como un conductor de todas las influencias tóxicas y dañinas incluidas en Su Real jurisdicción, tanto desde el Reino Verde como en el Reino de los Muertos.
Es en esta configuración donde todas las emanaciones conectadas a Ella dirigen tribulación funesta al objetivo. Encerrando a la persona dentro de un círculo de Fuego Marcial con el Veneno De Saturno, mientras es golpeado desde todas las direcciones con las espinas del Jardín Caído En Maldición.
Hay muchas maneras diferentes de utilizar este sigilo y siempre se puede encontrar un lugar para usarlo en casi todas las técnicas de hechicería y brujería agresiva. Por ejemplo, se lo puede dibujar con tiza consagrada, que contenga elementos con esencia espiritual relativos a la naturaleza de esta Llave, sobre cualquier superficie adecuada en proximidad a la morada del objetivo, o sobre un tronco de un árbol frente ella, o incluso en las paredes o en la puerta de la casa, todo dependerá de lo que es más apropiado para la situación específica.
El sigilo Llave también puede ser tallado con un clavo oxidado sobre una vela de forma consagrada para rituales de Enlazamiento Simpáticos De Muñecos. La vela se unge a continuación con el veneno de 7 plantas del Jardín Negro de Qalmana y se la perfora con 49 espinas.
Esta vela es llevada a un cruce de caminos de cementerio en forma de T y se la enciende en el nombre de Santa Señora con el fin de combinar los poderes mortales de los espíritus de las plantas con la de los Muertos Oscuros.
En otros contextos el sigilo se lo puede usar en un trabajo menos elaborado, por ejemplo tallarlo en una vela negra, que luego es ungida con un aceite adecuado en armonía con la causa. Luego se la coloca sobre el enlace del objetivo (foto, nombres, etc.). La vela cuando se la ilumina se hacen peticiones a la Señora Del Jardín Ensangrentado para dirigir con eficacia sus emanaciones mortales hacia los que merecen Sus castigos.
Al escribirlo siete veces con tinta venenosa en un pedazo de pergamino, que luego será quemado en las llamas de una vela negra ofrecida a Qalmana, producirá cenizas empoderadas que se usan en gran medida en todo tipo de fórmula reservadas para maldecir, ya sea polvos, aceites o inciensos.
De manera similar al pergamino se puede escribir el sigilo siete veces en una foto del objetivo con tinta adecuada y colocarla bajo los pies de la imagen de Nuestra Señora, Ella dirigirá Sus influencias para castigar efectivamente la totalidad del ser de esa persona, que es maldecida al estar bajo Sus pies.